MANIFESTO [CIRCA XXMMIV]
[Calera de Tango, Chile, 1998]
Giancarlo Lombardo
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Productor y director musical que concibe la música como un arte sagrado. Su obra se fundamenta en la búsqueda de auto excelencia y en la constante innovación sonora. Lombardo explora y desafía los límites, percepciones y la psicología del arte, aspirando a revelar nuevas formas, significado y sentidos en la música. "No vengo a mostrarte tus sueños, vengo a mostrarte en qué soñar".​​​​​
Su madre, psicóloga y artista, y su padre, pianista de jazz, fomentaron desde su niñez su pasión por la creatividad y el conocimiento. Estudió en el Colegio Carampangue, una institución católica que, según él mismo señala, reforzó en gran medida su sentido de disciplina y compromisos con su talento, elementos que considera fundamentales en su vocación artística.
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Su formación musical comenzó a los seis años en el piano, y pronto se expandió a otros instrumentos como la batería, desarrollando una comprensión integral de la composición musical. A los 13 años, Lombardo ya producía su propia música, destacándose rápidamente en Chile como productor e intérprete. En su adolescencia, lideró proyectos que le ganaron amplio reconocimiento a nivel nacional.
Decidido a expandir sus conocimientos e impulsado por su interés en la música y cultura gospel , Lombardo se trasladó a Los Ángeles a sus 18 años.
Allí se estableció, colaborando con destacados artistas de las industrias norteamericana y latina. Su trayectoria en dirección musical lo llevó a la industria cinematográfica de Hollywood, donde, a los 23 años, asumió su primera dirección musical para una película.
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En 2024, Benzo presenta Malas Caras, su proyecto más reconocido en la industria popular y una obra profundamente personal en su vida. Concebida durante un tiempo en Los Ángeles, donde enfrentó una crisis de fe, esta obra explora temas de desencanto y redención, lo que Lombardo define como su "nuevo testamento". Malas Caras despliega una narrativa inspirada en su conflicto con la religión y la cultura, transformando estas vivencias en un lenguaje musical único y potente que fusiona sonidos distorsionados con un profundo lenguaje simbólico basado en su experiencia con la religion. Este proyecto marca el inicio crucial en la evolución en su sonido, y una identidad como artista.​
Actualmente, Lombardo es un firme partidario de restablecer el lugar de la música como arte dentro de la industria, promoviendo una visión que trasciende el entretenimiento y la devuelve a su papel como una forma esencial de expresión cultural. Con una misión clara de reordenar los valores de la industria musical, Lombardo busca crear un espacio donde la creatividad y la profundidad artística sean fundamentales, reconfigurando los estándares actuales para colocar el arte en el centro de la producción musical. Su enfoque y compromiso con el arte lo sitúa como una figura clave en la transformación del panorama musical contemporáneo, con el objetivo de inspirar una nueva generación de artistas que valoren la autenticidad y la expresión cultural.